UNA ALEGRE CELEBRACIÓN DE FE: PROFESIÓN PERPETUA DE LAS HERMANAS PHƯỢNG Y NGA – VIETNAM

Con el corazón lleno de gozo y gratitud, la familia dominicana se reunió el 2 de agosto de 2025 en la parroquia de Tân Hưng, en Ciudad Ho Chi Minh, para celebrar la Profesión Perpetua de nuestras queridas hermanas, la Hna. María Lương Thị Phượng, OP, y la Hna. María Nguyễn Thị Nga, OP.

La Eucaristía estuvo presidida por Mons. Joseph Bùi Công Trác, obispo auxiliar de Saigón, acompañado por numerosos sacerdotes. Fue una celebración colmada de oración, amor y alegría, un hermoso signo de la fidelidad de Dios y de la belleza de una vida plenamente entregada a Él.

En su homilía, Mons. Joseph compartió las palabras de Jesús: «Que deis mucho fruto y seáis así mis discípulos» (Jn 15,8). Explicó que no se trata solo de una enseñanza del Evangelio, sino del núcleo mismo de la vida religiosa. Quien se entrega a Dios puede ser verdaderamente discípulo suyo únicamente permaneciendo unido a Él y perteneciendo por completo a Él. La vida religiosa da fruto únicamente enraizada en una profunda relación con Dios, un fruto que enriquece a la Iglesia, a la comunidad y a cada persona. Del mismo modo que una rama no puede dar fruto separada de la vid, la vida religiosa no puede dar fruto sin oración, amor y servicio.

Un momento especialmente significativo de la Misa fue la ceremonia de los votos. Por primera vez, las hermanas pronunciaron sus votos en vietnamita, y la Hna. Cristine dirigió la celebración en esa lengua. Esto permitió a todos comprender y vivir con mayor hondura el sentido de este acontecimiento: una promesa de por vida de seguir el camino y el espíritu de la Congregación Dominicana.

En este instante sagrado, las Hermanas María Phượng y María Nga emitieron sus votos perpetuos en manos de la Hna. María Rosa Masramon Bigas, OP, priora provincial, llegada expresamente desde España. También estuvo presente la Hna. Cristine Caliguiran, OP, consejera provincial. Su presencia fue un signo de la fuerte unidad de nuestra Provincia, a pesar de vivir en distintos países.

La celebración se enriqueció aún más con la participación de las familias de las hermanas, numerosas dominicas de Vietnam, invitados de Indonesia y Filipinas, miembros de otras comunidades religiosas y feligreses de la parroquia. La asistencia de todos ellos dio un carácter todavía más festivo y entrañable a la jornada.

Tras la Misa, compartimos una comida fraterna, animada con cantos, danzas y un clima de auténtica comunión. No fue solo la celebración de un paso decisivo en la vida de las Hermanas Phượng y Nga, sino también una acción de gracias por el don de la vocación, un momento de gracia para todos los presentes.

Hoy, la Hna. Phượng continúa su misión en Ciudad Ho Chi Minh, mientras que la Hna. Nga sirve en nuestra comunidad de Ngabang, en Indonesia. Damos gracias a Dios por sus vidas, por su testimonio y por su generoso «sí», que nos inspira a todos.

Hna. Agnes Trần Thị Bích Kim, OP