VESTIDOS DE BLANCO: UNA PEQUEÑA HISTORIA DE ADVIENTO (CALAMBA – FILIPINAS)

El domingo 7 de diciembre de 2025, en la misa de las seis de la tarde en la parroquia de San Vicente Ferrer, en Calamba City (Filipinas), celebrábamos el Segundo Domingo de Adviento. Era un tiempo de espera y preparación, y para la pastoral musical de la parroquia, especialmente para el Coro Infantil de la Anunciata, fue también un momento importante.

Las Hermanas Dominicas de la Anunciata acompañamos la celebración con una presencia sencilla y cercana. Después de la homilía, el padre Michael Laude, vicario parroquial, bendijo a los miembros de la pastoral musical como gesto de ánimo para su servicio.

Cuando los niños recibieron las albas, la iglesia se llenó de alegría. El alba, blanca y sencilla, expresaba su disponibilidad para servir: no solo para cantar, sino para ofrecer su voz a Dios y que la música sea oración para toda la comunidad.

Este gesto me recordó que el servicio comienza con actitudes sencillas: humildad, alegría y disponibilidad. Estos niños llevan ya una pequeña luz de Adviento que, con su entrega, ayuda a preparar el corazón para la Navidad y a descubrir a Dios en lo de cada día.

Ahora, ya revestido, el Coro Infantil de la Anunciata está llamado a servir con mayor respeto, alegría y responsabilidad. Así continúa el Adviento, acompañado por la esperanza que se canta en las voces de quienes han dicho sí a Dios.

Hna. Clarizza S. Agmaliw, OP
Novicia, Comunidad Rosa Santaeugenia