EXPERIENCIA MISIONERA: AGRADECIMIENTO Y UN COMPROMISO

Nosotras, las novicias de segundo año, deseamos expresar nuestro profundo agradecimiento a Dios por sus abundantes bendiciones a lo largo del tiempo de nuestra experiencia misionera en Pangasinan. Nos sentimos verdaderamente bendecidas por haber sido llamadas a servir a través de la vida religiosa.

También queremos extender nuestro sincero agradecimiento a nuestra Congregación y comunidad por hacer posible esta experiencia de misión así también como la de nuestra formadora al organizar nuestra participación en estos días especiales. Durante esta experiencia, por un mes, estuvimos inmersas en el trabajo misionero de las Hermanas de la comunidad de Padre Coll en San Carlos City. Las lecciones aprendidas y las experiencias vividas nos dejaron una impresión duradera, dando a nuestra jornada un nuevo sentido y significado. Al trabajar junto a nuestras hermanas en actividades misioneras nos llenó de inmensa alegría y satisfacción. Su dedicación inquebrantable y amor por servir a los demás nos inspiró a fortalecer nuestra vocación.

Participar en diversas actividades comunitarias y parroquiales nos ayudó a comprender la esencia del espíritu misionero y del ministerio pastoral de la Congregación, nos sentimos humildes ante el entusiasmo, el sacrificio y la cooperación demostrados por nuestras Hermanas, que sirvieron como luz guía en nuestro propio camino. Aunque no fue mucho tiempo las lecciones aprendidas permanecerán con nosotras. Ahora tenemos una comprensión más profunda del significado de la misión en la vida religiosa y estamos comprometidas a integrar estas lecciones en nuestra vida diaria. Llevamos con nosotras las experiencias adquiridas, sabiendo que fortalecerán nuestra determinación para servir con amor y dedicación. Entendemos la importancia de nutrir continuamente nuestro conocimiento con la oración y el estudio para mantener vivo el espíritu de la misión dentro de nuestra carisma.

En conclusión, esperamos mantenernos firmes en nuestro camino vocacional, guiadas por el Espíritu de amor y servicio, y rezamos para ser testigos creíbles de la gracia de Dios a través de la misión de la Congregación.

Hermanas Trang y Hang

Novicias